Administrar


"L'ignorant no és el que ignora coses, sinó el que ignora que les ignora". Joan F. Mira

latafanera.cat meneame.net

La mirada que petrifica

eliteratura | 02 Novembre, 2010 15:00

Qui no ha acotat el cap qualque vegada  per evitar una mirada fulminant o recriminatòria?
El poder de la mirada és infinit, inabastable.
Tendra o perversa, colpidora, incitant, dubitativa, vergonyosa, alegre, furtiva, obscura, irritant, escrutadora, suplicant, inquisitiva, infantil, terrorífica, resplendent, fugaç, inert, mortífera, paralitzant, traïdora... Petrificadora

Pascal Quignard en parla a El sexo y el espanto, un assaig sui generis sobre l'erotisme romà que s'ha de llegir amb gran deteniment. N'he escollit uns quants fragments en relació a Medusa i les mirades frontal i obliqua, dues formes de veure-hi i sentir.
 
A los antiguos romanos les aterraba la operación misma de ver, el poder (la invidia) que podía ejercer una mirada de frente. Para los El sexo y el espantoantiguos, el ojo que ve arroja su luz sobre lo visible. Ver y ser visto se encuentran a medio camino (...). Del mismo modo que los antiguos romanos dividían las actitudes amorosas en actividad y pasividad, la visión activa, impetuosa, es violenta, sexual, maléfica. La respuesta a la mirada que inspira espanto, a la mirada gorgónea, a la mirada médusant, es la noche súbita. Los mitos registran estas miradas maléficas, aterradoras, catastróficas, petrificantes.
(...)
La respuesta a la mirada frontal, anonadante, es la mirada oblicua de las mujeres romanas. La mirada oblicua, temerosa, pudibunda de las mujeres reanima la astucia de Perseo y responde tanto a la prohibición de mirar hacia atrás (Orfeo) com a la prohibición de mirar de frente (Medusa).
(...)
La fascinación significa lo siguiente: aquel que ve ya no puede apartar la vista. En el cara a cara frontal, tanto en el mundo humano com en el mundo animal, la muerte petrifica.
La máscara del Gorgo es la máscara de la fascinación; es la máscara que petrifica a la presa frente a su depredador; es la máscara que conduce el guerrero a la muerte. Es la máscara (phersu, persona) que del hombre vivo hace una piedra (una tumba). Es la máscara con el rictus que grita de la agonia en la bacanal de Hades. Cuando Eurípides describe la danza furiosa que bailan las bacantes de Hades, señala que se trata de una danza de lobos o de perros salvajes, a los que Lisa hace bailar a un ritmo de flauta conocido com el Terror (Phóbos). Eurípides añade: «Es Gorgona, hija de la noche, la de la mirada que petrifica, con sus víboras de cien cabezas» (Heracles, 884).
 

Pascal Quignard
El sexo y el espanto
Minúscula, 2005
 
Powered by Life Type - Design by BalearWeb - Accessible and Valid XHTML 1.0 Strict and CSS